Que se necesita para cultivar yacón
Como producirlo
El cultivo del yacón, al igual que la producción de cualquier otra especie vegetal, requiere el conocimiento de ciertas condiciones básicas. Estas son algunas de ellas.
La temperatura óptima para el desarrollo del yacón se da entre los 18 y 25° C. Sin embargo, el follaje es capaz de tolerar altas temperaturas si se proporciona suficiente agua.
Por el contrario, es sensible a las heladas. Esto hace que sea más factible su cultivo durante todo el año en lugares donde no se registran temperaturas bajas. De lo contrario, es necesario programar la siembra para que las heladas se presenten al final del cultivo.
Habitualmente, se siembra en septiembre y se cosecha en mayo o junio del siguiente año. Asimismo, se concluyó en distintos estudios que la formación adecuada de las raíces está relacionada con el registro de amplitudes térmicas diarias pronunciadas.
El yacón tiene una demanda hídrica de entre 650 y 1.000 milímetros anuales de precipitación a lo largo del cultivo. La planta puede sobrevivir a largos períodos de sequía, pero la productividad de las raíces se ve afectada.
Aunque el yacón se adapta a una amplia variedad de suelos, crece mejor en terrenos ricos, con buena estructura y bien drenados. Dadas estas características, su crecimiento en suelos pesados es pobre.
Igualmente, el cultivo puede tolerar suelos ácidos y levemente alcalinos. Las plantas de yacón se ven poco afectadas por insectos o enfermedades, porque sus pelos y las características químicas de sus hojas no permiten el surgimiento de plagas.
El ciclo total del cultivo puede variar entre 8 y 12 meses, aunque depende de la zona. Si se realiza en regiones templadas o de menor altitud, la maduración se adelanta en el tiempo.
La cosecha se realiza a mano, cuando concluye la floración y el follaje empieza a secarse. Con un clásico azadón es posible realizarla, separando con cuidado las raíces de la cepa.
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