¿Maca vs. SIDA?

Se ha comprobado que es un alimento natural de alto valor nutricional y biológico, dada su variada y completa composición química. En la maca pueden hallarse proteínas, grasas, glúcidos, calcio, celulosa, almidones, fósforo, yodo, hierro, vitaminas B y C.

Al consumirla, las personas con una elevada actividad física sienten rápidamente su poder tonificante, ya que reemplaza el gasto energético corporal debido a su importante aporte de carbohidratos, disminuyendo considerablemente a la vez la sensación de cansancio.

Su alta concentración de calcio la transforma en un poderoso tónico reconstituyente para personas anémicas y convalecientes de enfermedades, que requieren de la rápida formación de glóbulos rojos. En el mismo sentido, también es aconsejable para la menopausia y el climaterio en la mujer.

La maca también contiene zinc, favoreciendo en consecuencia la oxigenación de los tejidos y el desarrollo normal del cabello, evitando o retrasando la calvicie.

Por otro lado, aporta un mayor número de proteínas que cualquier otro tubérculo, además de contar con un importante porcentaje de fósforo, hierro, yodo y calcio. El yodo es reconstituyente de las glándulas endocrinas, especialmente de las tiroides, mientras que el calcio y el fósforo tienen un papel vital en el crecimiento y la formación de los huesos.

Como si todo esto fuera poco, también tendría un efecto estimulante pancreático, por lo que sería beneficiosa tanto en diabéticos no insulino dependientes (Diabetes II) como en insulino dependientes (Diabetes I).

El alto contenido de hierro de la maca fortalece a pacientes con cáncer y a personas con patologías típicas de edades avanzadas, porque sus alcaloides actúan sobre el sistema nervioso central como productores de energía.

Ésta última característica, junto a todas las propiedades marcadas anteriormente, han llevado a la realización de distintas investigaciones que intentan comprobar la potencialidad de la maca contra el SIDA.

Es muy probable que esta planta, asociada a otros componentes, pueda ser utilizada por la ciencia para el tratamiento de los pacientes con SIDA, ante su alto valor tonificante y energizante.