Mejorar la memoria con una dieta saludable

Mantener una mente lúcida y saludable en las personas mayores es posible si se mantiene una alimentación saludable.

Un reciente estudio señala que existe una relación directa entre los hábitos alimentarios y la memoria, lo que redunda en el aspecto positivo que tendría la alimentación para la prevención del Alzheimer.

Este estudio neurológico ha sido realizado a 800 personas mayores de 65 años que fueron elegidas al azar y que no sufrían en ese momento de Alzheimer. Al parecer, los primeros datos que arroja el estudio ponen de manifiesto que comer ciertos tipos de grasas puede ayudar a mantener una mente en plenitud de facultades.

Los expertos señalan que existen ciertos ácidos grasos no saturados (grasas saludables, por llamarlo de forma entendible), que podrían contribuir a reactivar las enzimas que trabajan con las células nerviosas implicadas en la memoria, ayudándola en su entrenamiento y lucidez. Los investigadores advierten que ello no debe llevar a las personas mayores a aumentar las dietas con elevado índice de colesterol puesto que esta fuente de grasa saturada, aumentaría la presencia de proteínas amiloideas y por tanto aumentaría las posibilidades de desarrollar Alzheimer.

El consumo de estas grasas saludables (poli y monosaturadas) podría proteger nuestro organismo contra las enfermedades cardíacas y reduciría la posibilidad de padecer Alzheimer. Estos nutrientes podrían encontrarse en las nueces, el aceite de oliva, aceites vegetales, como el de girasol, el de azafrán y el de maíz, entre otros alimentos que contienen Omega 3.

Sin embargo, el estudio también demostró que aquellas personas que llevaban dietas con alto consumo de grasas saturadas, las grasas nocivas, demostraron ser más propensos a padecer Alzheimer además de aumentar exponencialmente el riesgo de sufrir enfermedades de corazón. Estas grasas se encuentran generalmente en los alimentos como la leche entera y la manteca, así como también en los aceites de palma y coco y en las carnes rojas. También se recomienda evitar los azúcares simples que se encuentran en los dulces y las gaseosas.