Remedios para los callos

Los callos pueden volverse complicados si no se los trata a tiempo. Pero también es cierto que algunos remedios caseros pueden ser muy efectivos para ablandarlos y luego extirparlos o rebajarlos con mayor facilidad. Quizás valiéndote de alguna de estas opciones lo consigas.

Uno de los remedios caseros para los callos más populares que existen consiste en colocar un diente de ajo machacado con aceite de oliva a forma de cataplasma, cubriendo posteriormente con una gaza. Esto debe repetirse consecuentemente para lograr que se ablande y pueda eliminarse.

Algo similar es el método de ir desgastando el callo con una piedra pomez, frotándolos posteriormente con cebolla cruda y tintura de árnica. Verás que con constancia el callo irá cediendo hasta desaparecer.

Otra buena alternativa es el té de manzanilla. Prepara una infusión, espera que se entibie y aplica a diario varias veces al día en el callo. Esta hierba es muy buena para aflojar estas protuberancias y facilitar así su extracción.