Descubre los síntomas de hernia umbilical y aprende a tratarla a tiempo

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¿Qué es una hernia?

Se denomina hernia a la formación de protuberancias en los tejidos de la pared de un músculo. Aunque la hernia abdominal es la más común, hay otros tipos como la hernia inguinal, femoral, incisional, hernia epigástrica, hiatal y la que conocerás el profundidad hoy: la hernia de ombligo o umbilical.

Cualquier tipo de hernia se siente como un bulto blando en determinadas partes del cuerpo. Aunque no hay causas específicas que las provoquen, es posible que luego de una operación aparezca, especialmente en el área abdominal. En otros casos puede ser congénita, es decir que te acompañe desde tu nacimiento o desarrollarse durante la infancia como consecuencia de debilidad abdominal.

Puede provocar dolor al toser, agacharte o hacer fuerza, también puede desaparecer temporalmente al presionar en la zona o recostarte, aunque generalmente son asintomáticas. Su diagnóstico es fácil ya que con sólo tocar la zona y teniendo en cuenta algunos síntomas tu médico podrá determinar si tienes o no una hernia.

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¿Qué es una hernia umbilical?

La hernia umbilical es una protuberancia en la cavidad abdominal, específicamente en un punto débil del anillo umbilical provocada por problemas en el cierre de la pared abdominal. Esto es causado porque el intestino sobresale y aunque es inofensiva puede llegar a provocar dolor.

La hernia en el ombligo es un problema muy común en niños y adultos. La hernia umbilical en bebés suelen aparecer apenas nacen y suelen sanar solas en primer o segundo año de vida, aunque pueden tardar un poco más (una vez llegados los 4 años se recomienda una intervención quirúrgica). Por otra parte la hernia umbilical en adultos es más común en personas obesas y mujeres.
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Síntomas de hernia umbilical

La hernia abdominal tiene unos pocos síntomas. El principal síntoma es la formación de una hinchazón blanda o bulto en el ombligo. En los bebés pequeños es posible que sólo se note cuando hace fuerza, llora o tose. En los bebés suele ser indolora, en cambio en los adultos puede provocar dolor o molestias abdominales y causada por problemas en la uretra, tos crónica, embarazo, estreñimiento crónico, obesidad, cirugías y exceso de esfuerzos físicos.

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Tratamiento de la hernia umbilical

Los síntomas de hernia umbilical generalmente no requieren de tratamiento. En caso de sufrir dolor puedes acudir a tu médico, quien te recetará medicamentos para reducirlo. Pero si es por una cuestión estética o simplemente no quieres lidiar más con las molestias, el único tratamiento definitivo es una cirugía de hernia umbilical, conocida como hernioplastia. Existen dos tipos de cirugías: abierta y laparocópica.

• Abierta. El cirujano realiza una incisión por debajo o encima del ombligo para dar con le defecto. Luego, lo empujará hacia adentro y colocará una malla quirúrgica para evitar que vuelva a salir. La operación culmina con unos pocos puntos y el post-operatorio correspondiente.
• Laparoscópica. Esta es una técnica más reciente y menos invasiva que la anterior. Consta de 3 o 4 pequeñas incisiones en la zona afectada para introducir un laparoscopio para reparar la hernia.

Es importante que des con un profesional con experiencia en este tipo de cirugías, ya que un mal trabajo puede provocar la vuelta de la hernia umbilical y más dolor, pudiendo empeorar al punto de requerir una intervención de emergencia.

Otros tipos de hernia

Todo tipo de hernia tiene un tratamiento particular, sin importar si es una hernia crural, de hiato, inguinal y demás. En algunos casos puede ser cambiar al dieta, en otros realizar ejercicios, sin embargo hay ocasiones en que es necesario realizar una cirugía. Conoce qué hacer en cada caso para informarte, pero siempre consulta a tu médico ante cualquier duda.

• De hiato. La hernia hiatal puede mejorar notablemente llevando adelante una dieta controlada, sin cenas tardías, ni grandes porciones de alimentos. Comer despacio y masticar bien también ayuda notablemente.
• Inguinal o de ingle. Los síntomas de hernia inguinal pueden ser dolor pélvico crónico, además de la aparición de protuberancias. En casos graves se recomienda una operación de hernia inguinal. Existen tres tipos de cirugía hernia inguinal: abierta, laparoscópica y herniorrafia. Es importante prestar atención a los cuidados post operatorios de una cirugía de hernia inguinal para obtener los mejores resultados.
• Hernia discal. El tratamiento de este tipo de hernia suele constar de ejercicios aeróbicos y estiramiento luego de la etapa de dolor. Si sientes molestias no debes forzar tu cuerpo y es recomendable descansar y hacer reposo para recuperarte.