Neem para tus dolencias

El árbol de neem es uno de esos patrimonios naturales de la humanidad, que viene siendo empleado para curaciones medicinales, desde tiempos milenarios. Es más, para que puedan darse una idea de su antigüedad, hay escrituras sobre él en idioma sánscrito y el ayurveda lo emplea desde épocas remotas.

Lo cierto es que esto se debe, justamente, a la gran cantidad de propiedades diversas que tiene esta saludable planta. Las más destacadas y las más habituales en su uso son sus propiedades antisépticas, ya que es un magnífico desinfectante y también antibacteriano. Combate parásitos y enfermedades de la piel.

Según afirman varios especialistas, el neem es uno de los purificadores y desintoxicadores sanguíneos con mayor potencial que existen, ayudando de gran manera al sistema circulatorio y, por ende, a todo el cuerpo, ya que la sangre llega a los órganos en un estado más óptimo.

También entre los beneficios del árbol de neem se cuenta el de ser antipirético, es decir, de ayudar a bajar la fiebre. Con todas estas propiedades, puedes imaginarte el por qué del uso extendido, que se le da en tierras orientales desde tiempos inmemorables. No por nada se está expandiendo hacia el resto del mundo.

El uso de esta planta puede efectuarse tanto de manera interna (consumida en infusiones o preparados), a modo de remedio casero, y también en forma externa, sobre todo para aplicaciones relativas a la piel.