Dormir mal, asociado con la demencia
Un buen descanso, clave para la salud mental
Según un estudio realizado recientemente, dormir bien sería fundamental para tener una buena salud mental. Por eso mismo, conoce bien esta noticia para tratar de asegurarte siempre un buen descanso.
Dormir es muy placentero para cualquiera, hay quienes necesitan descansar 5 horas, otros 8 y algunos hasta 10 para no sentirse cansados durante el día, tu sabrás que cuántas horas necesita tu organismo en particular. Si bien muchas veces es divertido quedarte mirando una película hasta tarde, o navegando en la web, otras debes hacerlo por trabajo o estudio o tal vez sufres insomnio, que no te permite descansar lo suficiente.
Un buen descanso, clave para una mente tranquila
Sea como sea, al otro día, si debes madrugar, posiblemente estés de mal humor, con cara de cansado y algo distraído. Sin embargo, si esto se convierte en una costumbre o hábito podría perjudicar mucho más que tu día de trabajo o tu ánimo del día. La falta de sueño reduciría los niveles de oxígeno en sangre, lo que podría producir anomalías cerebrales asociadas a la demencia.
Un grupo de investigadores de la Administración de Veteranos de Hawaii evaluó a 167 personas mayores en pruebas de sueño a los 84 años, y luego realizaron las autopsias pertinentes al momento de su muerte. Éstas buscaron micro-infartos, cambios en el tejido cerebral, pérdida de células y placas en el mismo que suelen ser comunes en las personas con apnea o enfisema del sueño y suelen estar relacionados con el Alzheimer.
Las personas de edad avanzada que descansan menos de lo necesario han desarrollado cambios en el cerebro semejantes a los cambios que suceden en el cerebro de personas con demencia.
Con toda la información necesaria los profesionales crearon grupos de sujetos y sus datos. Fueron en total 4 grupos con un promedio de 40 personas, según el porcentaje de tiempo que tuvieron niveles bajos de oxígeno en sangre mientras descansaban. En el grupo de quienes mejores descansaron, es decir, tuvieron menor tiempo de niveles bajos de oxígeno, solamente 4 sufrieron micro-infartos (anomalías en el tejido cerebral relacionadas con la demencia).
Sin embargo, en el grupo que más tiempo sufrió niveles bajos de oxígeno en el cerebro, 14 presentaron diferentes clases de anomalías en el cerebro. Lo que llevó a los científicos a la conclusión que quienes tienen menos tiempo de sueño profundo, y por lo tanto, menos oxígeno en el cerebro, son hasta 4 veces más propensos de sufrir cualquier tipo de daño cerebral, de leve a severo.
Luego de realizadas estas estadísticas se vivieron a los sujetos entre quienes pasaban más tiempo en el sueño profundo, también conocido como sueño de ondas lentas. Nuevamente se dividieron los participantes en 4 grupos según el porcentaje de tiempo que descansaban en este nivel de sueño.
Los resultados fueron asombrosos: de 37 personas que pasaban menos tiempo durmiendo, 17 sufrieron anomalías en el cerebro, mientras que del grupo de 38 que tuvieron más horas de sueño, sólo 7 sufrieron pérdida de células cerebrales. Es decir, que quienes descansan más profundo o llevan al nivel de sueño de ondas durante más tiempo tienen menos chances de sufrir anomalías en el cerebro.
Todos los resultados obtenidos sugieren que la falta de sueño de ondas cortas o sueño profundo como también la baja oxigenación afectan directamente al cerebro, pudiendo provocar pérdida de células, enfermedades cognitivas y otros problemas relacionados. Aunque los estudios deben continuar, ya que los especialistas no lograron develar si las personas mayores duermen menos o mal porque ya sufren demencia, en sus primera etapas o el sueño es lo que provoca estos problemas. Hace falta abarcar un grupo más grande de participantes y nuevos estudios más específicos para develar el misterio.
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