¿Qué es el síndrome de Tourette? Cómo se detecta y trata

El síndrome de Tourette llama la atención por sus síntomas como movimientos y sonidos repentinos. Se da en niños menores de 18 años y puede traer graves consecuencias a su bienestar y autoestima no por la enfermedad en sí, sino que por la respuesta del entorno del pequeño. Conoce cómo detectarlo y qué hacer frente al síndrome de Tourette.

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Qué es el síndrome de Tourette

El síndrome de Tourette es un trastorno del sistema nervioso caracterizado por tics que no pueden ser controlados. Generalmente se relaciona a otros trastornos como el de atención con hiperactividad, obsesivo compulsivo, ansiedad y depresión.

El sindrome Tourette comienza durante la infancia y suele extenderse y empeorar en la adolescencia, sin embargo durante la adultez suele superarse con el tratamiento adecuado (en caso de que el tic nervioso) interfiera en tu día a día.

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Causas del trastorno de tourette

Las causas de la enfermedad de Tourette son desconocidas pero generalmente se lo relaciona con alteraciones en sustancias químicas como la dopamina, setoronina y norepinefrina (que actúan en la comunicación neuronal) como también con problemas en el cerebro.

El factor hereditario es otra de las causas síndrome Tourette, con un 50% de posibilidades de que un padre transmita por predisposición genética, sin embargo esto no significa que el niño sufra los síntomas.

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Diagnóstico del trastorno tourette

El síndrome de Tourette se diagnostica al igual que otros trastornos de tics (junto con el trastorno de tic persistente motor o vocal y transitorio). Para asegurar que sufres mal de Tourette deben darse los siguientes factores.

• Varios tics. Deben ser dos o más motores (como encogerte de hombros, parpadear, chasquear los dedos) y al menos uno vocal o sonoro (como gritar palabras o frases y aclarar la garganta).
• Un año de síntomas. Se diagnostica desorden de Tourette cuando los tics ocurren varias veces al día o de vez en cuando durante un año.
• Antes de los 18. El síndrome Tourette es diagnosticado en niños y jóvenes menores de 18 años. Los tics en niños no deben ser consecuencia del uso de medicamentos, drogas ni otras enfermedades.

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Síntomas del mal de tourette

El trastorno de Tourette en niños suele comenzar con tics faciales como contracciones bucales o parpadeos rápidos, también puede comenzar por los sonidos involuntarios o tics vocales. En raras ocasiones se dan ambos tipos de tics de forma abrupta.

Los síntomas síndrome Tourette se clasifican en dos grupos o categorías: simples y complejos.

Simples

• Motores. Sacudidas de cabeza, encogimiento de hombros, parpadeos rápidos y gestos o muecas faciales.
• Vocales. Chasquidos con la lengua, aspiraciones, chillidos, carraspeos y ruidos similares.

Complejos

• Motores. Tocar impulsivamente a otras personas, dar giros y saltos, en muy raras oportunidades golpes o mordidas a ti mismo.
• Vocales. Gritar o decir palabras fuera de contexto (incluso groserías). Si bien la coprolalia (proferir palabras como insultos) es uno de los síntomas de Tourette más conocidos no es uno de los más comunes ni mucho menos.

Las crisis de los síntomas de Tourette se dan generalmente en situaciones de estrés o ansiedad, pero pueden producirse en cualquier momento. Suelen causar incomodidad en la persona que los sufre y también en su entorno, principalmente cuando pasan a ser síntomas complejos. Si bien es posible llevar adelante un tratamiento, éste controla los síntomas de mal de Tourette, no los cura. Pero no todas son malas noticias, la enfermedad de Tourette suele mejorar por sí sola durante la adolescencia tardía y comienzo de la adultez, un tercio de los pacientes con enfermedad de Tourette presentan remisión de los síntomas.

Por supuesto que un tratamiento para Tourette puede acelerar este proceso y además mejorar la calidad de vida del niño que está sufriendo una enfermedad difícil de enfrentar.

Tratamiento del desorden de Tourette

Una vez detectados los síntomas de mal de Tourette tu médico decidirá cómo enfrentar el tratamiento. Es importante comenzarlo cuando el niño que está pasando por la enfermedad de Tourette comienza a sentir incomodidad o miedo frente a los síntomas y la reacción de sus pares. Si sufres Tourette es posible que sientas vergüenza y rechazo por parte de compañeros, padres, maestros y observadores casuales. La escuela debe ser un espacio de apoyo, ya que como padre también te sentirás preocupado por el padecimiento de tu pequeño.

La enfermedad de Tourette y sus síntomas pueden ser tratados con algunos medicamentos para el control de tics. Sin embargo los mayores cambios durante el tratamiento del síndrome de Tourette se dan gracias a la psicoterapia y grupos de apoyo, técnicas de relajación y actividades que mantengan la mente del paciente centrada o que ayuden a liberar el estrés.

Estrés y ansiedad en niños

Muchos factores pueden causar estrés y ansiedad en los niños, las exigencias escolares, problemas con compañeros y en el hogar son los más comunes y graves. Además de tratar el problema de raíz es bueno contar con herramientas para aliviar el estrés y la ansiedad.

• Tratamiento terapéutico. Un psicólogo infantil podrá ayudarte a lidiar con este problema. Visualizar las situaciones que preocupan al niño, conocer sus patrones de conducta, la comunicación y fomentar la confianza en sí mismo son herramientas que no fallan.
• Técnicas de relajación. Hay situaciones a las que hay que hacer frente como un examen o la pérdida de alguien cercano. En estas ocasiones es bueno contar con ejercicios de relajación que varían según la edad del pequeño.
• Ejercicios de respiración. Sin lugar a dudas la respiración es muy importante a la hora de controlar la ansiedad. Aprender ejercicios de respiración puede cambiar la vida de toda tu familia.