Todo lo que necesitas saber sobre intestino permeable, con Elena González

A veces, para hablar de ciertos temas, nada mejor que consultar a un especialista. Y mucho más si se trata de un problema digestivo, como lo es la permeabilidad intestinal aumentada. Este problema, mucho más conocido como intestino permeable, suele generar diversos problemas. Pero nadie mejor que la naturópata Elena González (responsable del genial sitio web Indigo Hierbas // http://indigohierbas.es/) para que te comente todo acerca de estas cuestiones.

Elena hace muchísimo tiempo que se viene formando en el área del intestino hiperpermeable. Y por esta razón, te va a contar todo lo que necesitas saber sobre el asunto. ¡No te pierdas esta entrevista!

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Intestino permeable: que significa, cómo se trata y mucho más

-Cuéntanos... ¿Cómo llegaste a la naturopatía?

-Desciendo de gallegos, no es raro solucionar los problemas de salud con hierbas allí. De alguna manera lo debí traer en la sangre, porque siempre estaba preparando extrañas pociones para dar a mis muñecas con las hierbas que encontraba en el campo.

Cuando hubo que decidir que estudiar, tenia muy claro que lo que no quería era estudiar medicina, solo tratan el síntoma y el ser humano es mucho más. Y mientras decidía que hacer con este problema, la vida, como siempre, te coloca en tu sitio, y por circunstancias familiares tuve que estudiar algo que me ayudase a llevar la empresa familiar y ponerme al frente de ella, pero por las noches y en cuanto podía estudiaba Naturopatia.

Más tarde tuve una niña, que, por un error médico casi se muere y fue el momento en el que la vida me dijo “vamos, ejerce como naturopata” y la hice caso y aquí estoy.

-¿Y cómo es que te especializaste en intestino permeable?

-Para la Naturopatia no es un secreto que la salud está y empieza en el intestino, de hecho somos mas bacterias que células y ya están empezándose a plantear que nuestro ADN pudiera estar determinado por nuestras bacterias intestinales.

Para cuando yo empecé estudiando, apenas unos pocos hablaban del estomago como segundo cerebro y solo en Estados Unidos se empezaba a contemplar el síndrome del intestino permeable, pero si nos paramos a reflexionar las llamadas “nuevas alergias” y enfermedades auto inmunes, todas tienen en común diferentes problemas intestinales, de manera que en ese momento me parecía la teoría más aceptable para mi, al contrario que la explicación médica de la auto-inmunidad. Mi mente no encaja bien que una maquina perfecta como es el cuerpo humano un buen día se levante y sin más decida atacar su propio cerebro, como en la esclerosis o el autismo, su colon o cualquier órgano que decida arbitrariamente, eso no tiene sentido.

Pero para mi cobraba lógica la posibilidad de que algo le estuviera confundiendo para actuar así y ahora, tan solo 8 años después, se está demostrando y cada día es una corriente más fuerte, la teoría del intestino permeable.

-Para el que no sabe... ¿Qué es sufrir de "intestino permeable"?

-Intentaré explicarlo de manera que sea fácil de entender. Las paredes de nuestro intestino, no son estancas, si no que tienen una cierta permeabilidad para permitir que los nutrientes resultantes de digerir los alimentos se incorporen al organismo para su correcta nutrición.

Cuando esto sucede así, todo funciona bien. Pero a veces, esta permeabilidad de la pared intestinal se ve aumentada debido algún tipo de lesión, por estrés, exceso de medicamentos, antibióticos, exceso de bacterias malas o parásitos; permitiendo así que las proteínas (como el gluten), las bacterias malas y partículas de comida no digeridas pasen al torrente sanguíneo.

Este trastorno, afecta al intestino delgado, el cual, es de vital importancia debido a que la mayoría de las vitaminas y minerales que consumimos se absorben en ese órgano.

Cuando existe lo que llamamos intestino permeable, los poros, que en circunstancias normales servirían para una correcta nutrición, están dilatados y es cuando las partículas de alimentos sin digerir, bacterias, virus y parásitos entran por ellos al torrente sanguíneo causando inflamación y todo tipo de intolerancias alimentarias y respuestas auto inmunes. En muchas ocasiones, el cuerpo comenzará a reconocer ciertos alimentos como tóxicos y provocará una reacción inmune cada vez que ingiera ese alimento. Si el problema persiste se convierte en una enfermedad auto inmune.

Algunos de los síntomas iniciales de intestino permeable pueden incluir alergias a los alimentos, problemas de la piel como el acné y eccema, problemas digestivos como hinchazón, gases y síndrome de intestino irritable.

-¿Este problema se puede resolver mediante el uso de remedios naturales como suplemento?

-Si, no es fácil, debido al tamaño del órgano a tratar y a que suele llevar añadido una candidiasis intestinal o un sobre crecimiento bacteriano o las dos juntas, pero termina resolviéndose.

El plan de acción en caso de un intestino permeable, pasa por reparar la pared intestinal, equilibrar el interior del intestino, es decir, desparasitar y reducir las bacterias malas y repoblar con las llamadas bacterias buenas o probioticos y solucionar los daños a que hayan podido causar las sustancias que escaparon en el interior del cuerpo.

Para eso, por un lado hay que quelar metales pesados, limpiar el hígado y alcalinizar el ph del cuerpo, y solucionar los posibles daños en los tejidos, digamos que para arreglar los desastres que hayan podido causar las “fugas”.

Por otro, desparasitar el intestino y trabajar para que la permeabilidad de la pared se cierre y mientras tanto hacer un trabajo intensivo de repoblación de probioticos y reponer todos los nutrientes que la falta de flora buena ha impedido a nuestro cuerpo sintetizar, como la Vitamina K o la B12, entre otras.

-¿La alimentación qué rol juega en este problema?

-La alimentación es muy importante, de hecho en consulta lo primero que hacemos es poner en marcha una dieta re-educadora, es decir, aprendes a comer y el porque y ya tu solo vas renunciando a aquello que te hace daño.

Hay alimentos que son específicos para dar orden de apertura a la pared intestinal, por ejemplo, la leche lleva una sustancia parecida a la morfina para que el cachorro se duerma después de comer y no moleste mas a la madre y también lleva otra sustancia que da orden a la pared intestinal de abrirse al máximo para que el cachorro aproveche los nutrientes al 100% porque en el caso de las vacas el ternero tiene que triplicar su peso mucho más rápido que el cachorro humano.

El gluten, pues le pasa algo similar, contiene una sustancia llamada zoonulina que abre la pared intestinal y muchos parásitos contienen esta sustancia y es en la forma que entran a nuestro torrente sanguíneo.

Se ha descubierto hace poco que la SACARINA, desequilibra la microbiota intestinal generando resistencia a la insulina en tan solo 6 semanas de su consumo continuo. Se sabe que la fructosa sobrecarga el hígado generando el llamado hígado graso que también es otro factor para el síndrome metabólico y contribuye al intestino permeable al no poder liberar, por que la grasa taponan los conductos biliares, la cantidad de bilis necesaria para una correcta digestión.

También hay alimentos que ayudan a regenerar la pared intestinal como el caldo de huesos de nuestras abuelas que esta altamente cargado de gelatinas que ayudan a repararla, comer plátanos verdes o arroz blanco cocido que previamente hemos dejado enfriar y no hemos lavado para que el almidón resistente pueda crearse y una vez ingerido ayude a alimentar a las bacterias protectoras de la barrera intestinal.

Consumir alimentos fermentados como el chuchrut, el kefir nos aportan las bacterias que alimentan la barrera intestinal.

Y aprender a comer de manera que el azúcar no suponga un problema para nuestra digestión, por ejemplo no tomando fruta después de una comida copiosa a base de hidratos o carne roja ya que facilitara una fermentación putrefactiva alta en azucares que puede desequilibrar el ph de nuestro intestino favoreciendo que las bacterias buenas mueran y las malas acampen allí.

-Algo más que quieras añadir

-Recordar la importancia de saber manejar nuestros niveles de estrés y nuestras emociones para este problema de salud y cualquier otro.

No me canso de contar siempre la misma historia, el estrés es una respuesta de nuestro organismo para salvarnos la vida en situaciones límites, por ejemplo, ser devorado por un oso o evitarnos un accidente de coche, en ese momento el cerebro da orden al cuerpo de no digerir los alimentos, no reparar los tejidos, parar todo nuestro metabolismo, porque toda la energía se necesita para enfrentarnos al oso o esquivar el camión que viene de frente.

Si nosotros, por problemas que acrecentamos en nuestra cabeza y que nos repetimos sin cesar haciendo que el oso sea enorme y este a todas horas delante nuestro, reventamos literalmente nuestras glándulas suprarrenales, es lo que se conoce como infarto o fatiga suprarrenal, inmunosuprimimos nuestro sistema inmune y ralentizamos nuestra digestión facilitando las fermentaciones putrefactivas, que alteran nuestro ph intestinal, que sobrecargan nuestro hígado y que pueden dar lugar a un desequilibrio de flora bacteriana que podría llevarnos a un sobre crecimiento bacteriano y una apertura de la pared intestinal.

En caso de que el desequilibrio ya se haya producido, esos mismos niveles de estrés podrían ralentizar la recuperación, porque para el cuerpo es más importante escapar del camión o del oso, que reparar nuestros tejidos y todo eso lo hace nuestra cabeza.

Por eso, parte de nuestra terapia, aparte de la dieta, los suplementos naturales, ciertos cambios de hábito, como el deporte o respirar al aire libre y el sol (la Vitamina D es importantisima para la barrera intestinal); pasa por aprender a manejar el estrés, las situaciones que ya se han vivido y no podemos cambiar, solo hacen que sigan estropeando nuestro sistema si no las sabemos soltar.

Una vez más, lo que me encanta de la Naturopatia es que trata a la persona en su totalidad, lo que come, como lo come y como piensa cuando lo come. Parafraseando a Hipócrates, padre de todas las medicinas, “que tu alimento sea tu medicina” y como lo comes sea tu terapia.

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