Tener un perro, un gran remedio natural
Una mascota te protegerá con sus bacterias
Aunque parezca raro, las bacterias que tienen los perros pueden llegar a ser beneficiosas para sus amos. Lee esta noticia y encontrarás otra razón más para tener un perro en casa.
El cariño de tu mascota es único y especial y su compañía incondicional te ha levantado el ánimo más de una vez. Pero, ¿puede esta sensación de bienestar tener pruebas científicas? Así parece. Una nueva investigación llevada a cabo por la Iniciativa Estadounidense de Investigación sobre Interacción humano-animal.
Investigadores de la Universidad de Arizona están comenzando este estudio, reclutando personas mayores de 50 años para verificar su hipótesis que dice que los perros podrían tener un efecto probiótico sobre los seres humanos.
El humano ha coevolucionado con los perros durante milenios, siempre fueron una mascota muy elegida, ya en el Antiguo Egipto eran muy queridos. Estos animales pueden ser una excelente compañía peluda para acariciar y pasear, pero ¿es sólo eso lo que te inspira a quererlos tanto o hay una explicación más allá de una preferencia?
Este estudio es el primero que se hace bajo la nueva Iniciativa Estadounidense de Investigación sobre Interacción humano-animal (que es parte del Instituto Frances McClelland para Niños, Jóvenes y Familias en Facultad Norton de Ciencias de la Familia y del Consumidor John & Doris).
Los profesionales sospechan que esta relación tan especial puede tener beneficios más allá de los nombrados, gracias a las bacterias buenas de los perros. En el cuerpo humano hay más de 500 tipos de bacterias (buenas y malas), las buenas son las que conoces como probióticos que ayudan a mantener el intestino sano y a digerir los alimentos, además de beneficiar al sistema inmunológico.
De esta forma, los investigadores creen que los microorganismos positivos podrían crecer en compañía de un perro, mejorando la salud física y mental de los adultos mayores. Investigaciones ya realizadas demostraron que los perros y sus dueños comparten las mismas bacterias intestinales, mientras que otras mostraron como los perros tienen un efecto inmune en los niños, reduciendo el riesgo de sufrir asma y alergia.
Este estudio se realiza con la colaboración de la Protectora de Animales del Sur de Arizona, quienes prestarán perros para realizarlo durante tres meses. Cada persona podrá elegir al perro que más le guste y si quiere puede adoptarlo al terminar la investigación.
Al comenzar el estudio se evaluarán las bacterias intestinales del perro y del humano, como también la dieta, niveles de actividad física y función inmune. El público participante deberá tener más de 50 años, buen esta de salud y no deben haber tomado antibióticos durante los últimos seis meses, ni tampoco haber vivido con un perro durante ese tiempo.
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