Cómo comer y qué suplementos tomar para la fibromialgia, con Carmen Minerva
El testimonio de una paciente de fibromialgia
¿Quieres saber cuál es la mejor forma de alimentarte para la fibromialgia? ¿Y te gustaría conocer cuáles son los suplementos que hay que tomar para sentirte mejor? Pues entonces no te vayas a perder esta nota con Carmen Minerva Ramos, una blogger y paciente de fibromialgia que te dará sus claves.
La fibromialgia es un problema cada vez más difundido en el mundo entero. Son muchos los que se van enterando que padecen de este mal. Y también otros tantos que se dan cuenta que la tenían y no sabían qué era. Por eso mismo, siempre es buenísimo leer algunas palabras de aliento.
Carmen Minerva es la propietaria de un blog donde plasma sus vivencias junto a la fibromialgia (http://fibromialgiablog.blogspot.com/) y también una persona que ha decidido cambiar su alimentación a partir de sufrir este problema. Es por esto que nos comunicamos con ella para que nos cuente algunas cuestiones al respecto.
Quién es Carmen
Carmen Minerva Ramos es una educadora puertorriqueña, doctorada en Psicología y Educación por la Universidad de Alcalá en Madrid, España. Carmen tuvo que abandonar su labor docente en la Universidad de Puerto Rico hace ya 5 años debido a su segunda crisis aguda con la Fibromialgia.
La primera crisis aguda fue hace 17 años y la llevó a su neuróloga, quien luego de hacerle múltiples exámenes, determinó que padecía fibromialgia. Desde 1998 Carmen lucha a diario para sobrellevar la fibromialgia y tener la mejor calidad de vida que le resulte posible.
Son muchos los cambios y ajustes que ha realizado para poder seguir cumpliendo sus sueños, los que se han ido modificando a través de todo este tiempo al estar condicionados por la enfermedad con la que vive. Entre las cosas que han cambiado en la vida de Carmen Minerva están sus hábitos alimentarios.
Alimentación y fibromialgia
-¿Qué decidiste cambiar en tu alimentación una vez que descubriste que tenías fibromialgia?
-En un principio ya yo había hecho cambios en los alimentos que consumía debido al reflujo gastroensofágico que padecía años previos al diagnóstico de fibromialgia. Había dejado de comer carne roja e intentaba comer de la forma más saludable posible. Sin embargo, al padecer fibromialgia y empezar a indagar sobre ella, me enteré que la alimentación podía ayudar a mejorar el padecimiento.
Es decir que si aprendía a consumir alimentos considerados “alcalinos” más que los alimentos ácidos, recibiría beneficios tanto para mi problema gastroesofágico como para con la fibromialgia. También aprendí que algunos alimentos pueden ser “inflamatorios” aunque sean naturales y que debía consumirlos en cantidades mínimas.
Decidí acudir a una nutricionista para aprender a identificar mejor cuáles alimentos me resultaban más adecuados. Una de las cosas que me llamó la atención fue el descubrir que “no todo lo que dice natural o dice bajo en” resulta ser lo más saludable y la importancia que tiene el “leer las etiquetas” para saber el verdadero contenido de los productos en el mercado.
En el proceso reconocí que muchos alimentos envasados o enlatados contienen un sinnúmero de preservativos y colorantes que reducen significativamente la calidad del alimento en cuestión. Poco a poco empecé a incorporar alimentos “vivos o crudos”, es decir, alimentos recogidos directamente de la planta o el árbol, sin que sean procesados. Las frutas y vegetales frescos, así como los “germinados” son los de mejor calidad, más aún sin son cultivados de la manera más natural posible como es el caso de los productos orgánicos.
-¿Cómo era tu alimentación antes y cómo lo es ahora?
-Antes apenas consumía frutas y vegetales por lo que nunca cumplía con el consumo de 5 unidades de este tipo de alimentos que requiere una dieta sana y saludable. Consumía alimentos fritos, alimentos envasados o enlatados y comía de prisa debido a la presión de tiempo que siempre tenía por causa del trabajo.
Ahora el momento de alimentarme es un “tiempo sagrado” y he aprendido a desgustar lo que como, a disfrutarme cada comida que preparo y consumo. La ingesta de vegetales y frutas, así como de germinados y frutos secos son los ingredientes principales en mi dieta diaria. Intento comerlos frescos para consumir todos los nutrientes que contienen pues al cocinar las frutas, vegetales y germinados, estos pierden nutrientes.
Una manera sencilla de asegurarme que ingiero suficientes nutrientes que están en los alimentos “vivos o crudos” es el utilizar como referencia los colores de estos alimentos. Yo consumo alimentos con dos tonos de verde (oscuro y claro) como base para todas mis comidas y a los que añado otros dos colores para complementarlos.
De igual modo, intento comer una amplia variedad de alimentos “vivos” consumiendo los alimentos de temporada que suelen tener muy buen precio en los mercados.
A continuación vean un menú para un día de mi semana.
Desayuno
- Batido de frutas (de una misma categoría o combinadas)
- 1 rebanada de pan integral o de cereales, tostada y con aceite de oliva
- 1 vaso de leche de almendras de 8 onzs. (que puedo consumir con el café o té)
Merienda de la mañana
- Un puñado de almendras
Almuerzo o comida
- Plato de ensalada con espinacas, pepinillos, zanahorias crudas y zetas aderezado con aceite de oliva, sal y vinagre balsámico
- 1 pedazo del tamaño de un puño de pescado al vapor con especias (perejil, albahaca, etc.)
- 1 papa mediana al vapor
Merienda de la tarde
- Té con un par (2) galletas artesanales
Cena
- Plato de cereales integrales
- 1 vaso de leche de almendras de 8 onzs. (que puedo mezclar con el cereal)
-¿Te ayudó cambiar la alimentación para sobrellevar esta enfermedad?
-He leído mucho sobre el tema. Hay estudios que indican los resultados ventajosos que tiene el reducir o eliminar los alimentos que pueden crear inflamación en el cuerpo –aunque sean alimentos naturales, sin procesar-.
Aunque la Fibromialgia no produce inflamación, es cierto que la inflamación produce dolor, entonces el llevar una dieta antiinflamatoria ayuda a prevenir el dolor por inflamación alimentaria. Yo lo he notado en mi cuerpo. Me he sentido mucho mejor desde que controlo lo que como y he visto que cuando me salgo de la dieta antiinflamatoria me siento pesada, se me afecta la digestión y siento malestar general.
Suplementos para la fibromialgia
-¿Consumes suplementos naturales? ¿Qué beneficios te han traído?
-SI. Para mi han sido claves los suplementos. Particularmente para combatir el cansancio crónico. Como todo no son productos “milagros”. No hay un producto “milagro” que cure la Fibromialgia y hay que cuidarse de la gente que pretende aprovecharse de nuestra desesperación para vendernos productos muchas veces a sobreprecio que en realidad contienen hierbas naturales que se consiguen en cualquier tienda herbolaria o de productos naturales por un precio razonable. Yo miro y anoto todos los componentes y la cantidad de miligramos de todo aquello que pretenden venderme para comparar.
En mi caso particular y por tantos años que llevo manejando la fibromialgia en mí, he sido mi propia “conejilla de indias” probando productos que me recomiendan o que leo que pueden ser útiles.
A mi me ha funcionado muy bien la moringa. Es un arbusto oriundo de la India, que crece en zonas secas –muy fácil de sembrar y reproducirse-.
Se le conoce como un “superalimento” por sus múltiples propiedades. Se consigue ya en forma de capsulas que contienen la hoja seca en su interior. Yo consumo entre 1000 a 3000 mg diarios para combatir el cansancio crónico y me resulta muy efectivo. Claro esta que si me excedo en mi capacidad de actividad diaria no hay suplemento que me ayude, pero el uso de la moringa me permite tener energía para hacer mi rutina simple cada día.
Otros suplementos que me ayudan son el uso diario de una buena multivitamina, el tomar magnesio y calcio en dosis monitoreadas por mi médico de cabecera. Todo lo que tomo es bajo supervisión médica aunque sean productos naturales. Son productos que se consiguen en herbolarios o tiendas de productos naturales y hasta en farmacias con costos muy razonables. He buscado médicos que “crean” en la combinación de la medicina tradicional con la natural pues no todos los médicos valoran el aporte de los productos naturales para sus pacientes.
Recientemente he añadido el consumo de cúrcuma o “turmeric”. Es una raíz familia del jengibre que es un antiinflamatorio natural. Los árabes y los indios la consumen mucho, incluso para darle color a sus comidas pues además es un colorante natural de tono amarillo mostaza. La consumo en cápsulas de 1000 mg. Su costo es bien accesible y se consiguen en herbolarios, tiendas de productos naturales o farmacias. También se vende en forma de especia en los supermercados o en mercados de especias con costo bien accesible.
-¿Algún otro truco alimenticio o remedio natural que quieras recomendar?
-Como habrás notado, lo principal para mi es conseguir productos que sean económicos y con probado resultado pues son varios los que debo consumir a diario. Enfatizo que este es mi caso particular pues una de las dificultades que presenta para los investigadores y médicos la fibromialgia es que cada caso es único, es decir, que la enfermedad afecta a cada paciente de forma particular.
Aunque algunos tengamos cuadro de la enfermedad similar, no siempre el tratamiento que se le da a un paciente le es efectivo a otro con síntomas parecidos. Tanto el paciente como sus médicos han de ser “malabaristas” para ir buscando qué medicamentos, alternativas alimentarias y remedios naturales le dan resultados. De ahí parte de lo complicado que resulta lograr controlar la enfermedad o encontrar un tratamiento que pueda utilizarse de forma generalizada para todos los pacientes.
No, el dolor no desaparece pero se aprende a vivir con él, se logra mantener a niveles tolerables. No, el cansancio no se va pero se puede lograr tener un nivel de energía que permite hacer cosas básicas y que podamos disfrutarlas. Si, la vida cambia completamente. Hay que aprender a vivir de otra manera. Hay que aprender a vivir con fibromialgia sin estar lamentándonos por lo que nos ha tocado.
-¿Algo más que quieras agregar?
-Yo me considero una guerrera feliz. Soy feliz aunque tenga fibromialgia, aunque esté cansada y adolorida. Tengo días buenos y días que no lo son. Aprovecho al máximo los buenos –sin excesos-. Tengo periodos de crisis pero sé que van a pasar. Trato de no angustiarme, no desesperarme pues eso alimenta la enfermedad. He aprendido a vivir un día a la vez. Intento ayudar a otros pacientes que viven con fibromialgia contando mis vivencias a través de mi blog: http://fibromialgiablog.blogspot.com/
Estoy en la mejor disposición de apoyar a quienes han sido diagnosticados con esta enfermedad que no nos mata pero nos cambia completamente la vida. A todos esos pacientes que leen esta entrevista y que saben lo que se vive, reciban mi abrazo de algodón. A ustedes, gracias por la oportunidad que me ofrecen de llevar esperanza a quienes como yo viven con dolor y cansancio diariamente. Se puede vivir bastante bien aunque se tenga fibromialgia. ¡Créelo con fe, esperanza y entereza!
Otros tratamientos para la fibromialgia
Si quieres conocer otras formas de combatir la fibromialgia, no te vayas a perder estas recomendaciones. Allí encontrarás remedios, consejos y terapias complementarias que te ayudarán a sobrellevar la enfermedad de la mejor forma posible.
- Osteopatía para tratar los puntos dolorosos. Este tratamiento es muy bueno, pues toma a la fibromialgia desde un abordaje amplio, tratándola con masajes, termoterapia, estiramientos y más. Quizás sea una buena oportunidad.
- Cloruro de magnesio para mejorar los dolores. Como dijo Carmen, tomar magnesio puede ayudarte a calmar los dolores de la fibromialgia. Hacerlo mediante el cloruro de magnesio puede llegar a ser una excelente idea.
- L-carnitina contra la fatiga. Este suplemento puede llegar a darte excelentes resultados. Combate la fatiga crónica y el dolor efectivamente.
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