Remedios caseros para la fibromialgia
Tratamiento y cura natural de la fibromialgia
La fibromialgia es una enfermedad de tipo reumática que puede llegar a ser muy dolorosa. Si bien no existen demasiados remedios caseros que ayuden a neutralizarla, lo cierto es que llevar una alimentación acorde, consumiendo algunas vitaminas y nutrientes específicos y teniendo una conducta de vida adecuada, puede hacerla mucho más llevadera. Aquí te damos algunas sugerencias.
La fibromialgia es una enfermedad complicada y dolorosa para los músculos y huesos, ya que es de tipo reumática. Si bien tiende a ser crónica en algunas situaciones y no se conocen muchos remedios caseros para detenerla, lo cierto es que mediante la alimentación y el ejercicio puedes convertirla en algo mucho más llevadero.
Los 4 mejores remedios para la fibromialgia
- La infusión de hipérico. Es una hierba que resulta genial para atacar uno de los costados más problemáticos que trae la fibromialgia: el que tiene que ver con el mal ánimo, el estrés, la ansiedad y la depresión. Ideal para esos momentos complicados.
- El cloruro de magnesio. Todo lo que tiene que ver con el magnesio es bueno para los músculos y su bienestar general. El consumo del cloruro de magnesio puede ayudar notablemente a superar los dolores y tensiones musculares tan típicos de este mal.
- El extracto de moringa. Alivia el dolor muscular, ayuda por su capacidad energética y también le aporta a tu cuerpo máximos nutrientes. El suplemento de moringa te puede dar una mano importante para combatir la fibromialgia.
- La sopa de jengibre y cúrcuma. Un combo súper antioxidante y también desinflamante. Tanto la cúrcuma como el jengibre son una auténtica maravilla. Buena para dolores, para las articulaciones, para todo lo que está relacionado con la fibromialgia.
Importancia de la alimentación para la fibromialgia
Por empezar, algunos nutrientes son fundamentales para el tratamiento de la fibromialgia. La coenzima Q-10, la lecitina de soja, el ácido málico (presente en las manzanas), el magnesio, las enzimas proteolíticas y las vitaminas A, E y C con flavonoides tienen que estar presentes en tu alimentación.
Es muy importante también incluir una gran cantidad de alimentos crudos en tu dieta habitual. Es más, deberían corresponder a la mitad de la dieta. Muchos zumos de vegetales, mucha fruta y verdura, cereales integrales, frutos secos. De ser posible, nada industrializado.
También es importantísimo hacer varias comidas más pequeñas al día que pocas y muy cargadas. Esto hará que los músculos siempre tengan "combustible" a mano y se eviten dolores. De más está decir, es muy importante beber abundante agua al día para mantener el cuerpo libre de toxinas.
La importancia del ejercicio y otras terapias
El ejercicio moderado también es fundamental. Y es importante que sea hecho a diario. Estiramientos, caminatas, paseos en bicicleta, un poco de natación... Son todas prácticas que te beneficiarán en buena forma para tu problema de fibromialgia. También es esencial dormir bien por las noches.
Pero también puedes tener en cuenta algunas terapias adicionales que suelen reportar muchos beneficios. Esto, sin duda, te ayudará a sobrellevar la enfermedad de la mejor forma posible.
- Prueba con un poco de yoga. Una práctica que puede traer muy buenos réditos. Las posturas de yoga son geniales para relajar los músculos.
- No te pierdas la osteopatía. Otra terapia que, últimamente, se ha puesto de moda para tratar la fibromialgia. Si tienes a alguien en tu zona que pueda orientarte en este tema, quizás te sirva.
- Dale una oportunidad a la cámara hiperbárica. Un descubrimiento israelí que promete curar la fibromialgia. ¿Logrará su cometido?
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