Tratamiento del estrés

Si tienes que transitar una situación límite o conflictiva, el estrés es una adaptación que se produce en tu organismo para tratar de salir de ese problema. Cuando esto ocurre se produce un estrés bueno o eustrés. En cambio, cuando el estrés es sostenido en el tiempo, se trata de un estrés malo o distrés.

Si sufres de distrés es momento de ponerlo a raya a través de diversos tratamientos, para que esté no se transforme en otro tipo de patologías; como por ejemplo la ansiedad, fobia, ataque de pánico o depresión.

Existen diversos tratamientos contra el estrés, y para que puedas obtener mejores resultados es aconsejable que los combines, para que el resultado sea más efectivo.

• Tratamiento médico: se busca, a través de la medicación, controlar la sintomatología para que el resto de los tratamientos que realices sean realmente efectivos.
• Tratamiento psicológico: este tratamiento tiene como objetivo controlar la ansiedad emocional, las funciones fisiológicas y la tensión muscular. Para lograrlo existen diferentes técnicas:
  • técnicas de relajación, liberando al cuerpo y a la mente de tensiones.
  • Técnicas cognitivo-conductuales, la cual se basa en aprender a controlar los pensamientos distorsionados que generan emociones negativas y sustituirlas por emociones positivas.
  • Técnicas de autocontrol, es un entrenamiento para regular conductas.
  • Técnicas de inoculación del estrés, cuyo objetivo es poder afrontar y relajarse ante situaciones estresantes, entre otras.
• Tratamiento de acupuntura: con este tratamiento se busca controlar el flujo de energía de cada persona. La acupuntura reduce la frecuencia cardiaca, la presión arterial y regenera tejidos dañados.
• Tratamiento de estimulación eléctrica: este tratamiento difiere al de electroshock y se considera que será, en un futuro cercano, muy beneficioso para tratar el estrés, la ansiedad y la depresión, además de otras enfermedades. Consiste en la aplicación de electrodos a nivel cerebral, por los cuales pasan una corriente eléctrica de muy baja intensidad y que tiene efectos analgésicos y tranquilizadores.
• Tratamiento físico: la actividad física es fundamental para contrarrestar los efectos del estrés malo o distrés. A partir del ejercicio físico se liberan hormonas llamadas endorfinas que brindan placer y sensación de bienestar.
• Tratamientos alternativos: como por ejemplo litoterapia, homeopatía, flores de bach, musicoterapia, etc.

Si estás sufriendo de estrés malo, puedes echar mano de alguno de estos tratamientos y contrarrestar los efectos nocivos del distrés. Sólo es cuestión de tomar consciencia de lo que te está sucediendo, y tomar el control de tus decisiones para que el estrés no perjudique tu salud y tu calidad de vida.