Cuidado con las dietas milagro

Con la vuelta de las vacaciones llega otro de los momentos del año en los que mayor número de personas deciden emprender el reto de perder peso.

Se repite año tras año un ciclo que comienza a partir del mes de mayo, cuando comenzamos a preparar el vestuario de verano y descubrimos que nuestra figura no se halla preparada para lucirse en la playa. Ahora llega el periodo post vacacional en el que, conscientes de los excesos cometidos durante el verano, nos disponemos a intentar perder los kilos ganados con nuestro merecido descanso.

Unido a la incidencia de este ciclo que podríamos considerar casi como natural, hemos de contemplar una tendencia creciente en los hábitos alimenticios observada en los últimos años en España: estamos abandonando la dieta mediterránea -una de las más ricas y equilibradas del mundo-, para caer en los brazos de la comida rápida. Esta tendencia está motivando la creciente preocupación de la comunidad sanitaria española, que ven cómo aumentan las cifras de sobrepeso en la población, especialmente en niños.

En este contexto vuelve a cernirse sobre nosotros el peligro de caer en las garras de las mal llamadas "dietas milagro", casi como una consecuencia directa de dicho ciclo. A pesar de la advertencia de médicos y dietistas, seguimos teniendo fe en dietas que prometen maravillas sin esfuerzo y a una velocidad de vértigo.

Por ello, los médicos de familia han decidido tomar cartas en el asunto y, conscientes de la importancia que la educación nutricional en la solución a este problema, advierten contra los peligros de las dietas milagros y apuestan de forma decidida por la dieta mediterránea y por la enseñanza de pautas saludables como realizar de cuatro a cinco comidas diarias –huyendo de las tres comidas más copiosas de la tendencia actual-, intentar no sufrir variaciones importantes de peso y vigilar los niveles de grasas, sal y aportes calóricos –tanto por exceso como por defecto-.

Por último, los médicos recomiendan la práctica de deporte o ejercicio físico de forma habitual, auténtico aliado en cualquier tratamiento o dieta destinada a perder peso.