Dietas de adelgazamiento rápido

El adelgazamiento rápido se logra fundamentalmente con el seguimiento de dietas que provoquen un déficit calórico; en otras palabras, con el ingreso de menos calorías, a través de los alimentos, en relación al gasto diario.

Los alimentos básicamente se componen de grasas, hidratos de carbono y proteínas; estas últimas son las que menos calorías aportan al ingerirse, solo 4 Kcal por gramo, asimismo el exceso se elimina por orina. Por tanto las dietas híperproteicas son uno de los medios de adelgazamiento rápido más usualmente utilizados.

Otras teorías, afirman que la supresión de todos los alimentos que contengan azúcar y harinas refinadas es el camino para perder peso. El fundamento es que estas sustancias son adictivas actuando sobre el sistema nervioso, provocando una compulsión a comer más para sostener ese bienestar momentáneo que se logra.

Los hidratos de carbono como el azúcar y la harina refinada, son compuestos que se acumulan a modo de grasa de reserva en el cuerpo. La reducción de este tipo de alimentos adictivos, promueve una rápida pérdida de peso.

Existen dietas desintoxicantes de sólo 24 horas a base de restricciones calóricas y de ingesta de líquidos que actúan como depurativos del organismo. No es posible prolongarlas por más tiempo, debido a las características muy restrictivas de las mismas.

Las dietas del Dr. Atkins son otro medio para perder grasa corporal, paradójicamente aumentando el consumo de grasas y proteínas y reduciendo los hidratos de carbono. Sin embargo, es muy peligroso aplicarla sin prescripción y control médico.

De todos modos, los especialistas aconsejan bajar solo el 1% aproximadamente del peso corporal que se posea, a la semana. Las dietas rápidas deben ser supervisadas y monitoreadas por profesionales calificados y autorizados, porque se trata de tu salud, y una práctica inadecuada puede traerte consecuencias peores.