La cerveza no engorda

Siempre se ha dicho que la cerveza era una de las principales culpables de la "curva de la felicidad". Pero, poco a poco, esta afirmación cada vez es más tendiente a convertirse en un mito. Según el estudio 'Asociación entre el consumo moderado de cerveza tradicional y sin alcohol y la composición corporal', realizado por la investigadora en el Instituto del Frío-ICTAN del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Ana María Veses Alcobendas, el consumo moderado de dicha bebida (ya sea con o sin alcohol) no genera un aumento de peso ni tampoco modificaciones en la composición corporal.

Esta investigación se llevó a cabo durante diez semanas, en donde un grupo de voluntarios fueron sometidos a un análisis de hábitos alimenticios y de actividad física previa. Todos mantuvieron sus conductas cotidianas, con el añadido de la ingesta de cerveza según el diseño del experimento.

De esta forma, durante la primera semana todos los participantes tuvieron que dejar de beber cualquier tipo de bebida alcohólica. En las cuatro semanas subsiguientes y de forma aleatoria (todo de acuerdo al grupo al cual habían sido asignados), comenzaron a incorporar cantidades moderados de cerveza, partiendo de dos latas de 330 ml para hombres y una para mujeres.

Los estudios finales hablaron a las claras: este consumo no afectó de ninguna manera la composición corporal ni en el peso de los que bebieron cerveza durante ese lapso de tiempo. Parece quedar claro que la cerveza engorda únicamente si se bebe en grandes cantidades. Como cualquier otro alimento o bebida.