Las semillas de uva, buenas para la diabetes
La semilla de la uva ayudaría a reducir los niveles de glucosa e insulina en sangre
Según un estudio realizado recientemente en la India, una sustancia presente en las semillas de uva tendría el mismo efecto que la metmorfina a la hora de combatir la diabetes del tipo 2. Entérate más en este artículo.
Cada día son más los elementos naturales que se destacan por sus propiedades. Ahora, a la cada vez más extensa lista habría que sumarle las semillas de la uva, que tendrían un interesante efecto a la hora de combatir la diabetes del tipo 2.
Un estudio publicado recientemente por la Journal of Cell Communication and Signaling y realizado por la Universidad de Annamalai (India) determinó que el extracto de una sustancia que se encuentra en las semillas de las uvas podría llegar a ser tan efectivo para regular niveles de glucosa e insulina en sangre como la metmorfina, uno de los medicamentos líderes en la industria farmacológica contra la diabetes.
Siguiendo lo pautado por el estudio (realizado en roedores, cuestión no menos importante), se le suministró a los ratones estudiados una dieta rica en grasas y en fructosa. Para contrarrestarla, se probó con metmorfina (un popular medicamento anti diabetes) y también con un extracto de proantocianidinas (antioxidantes del tipo de los polifenoles), provenientes de las semillas de la uva.
El resultado fue que ambas sustancias ayudaban tanto a reducir los niveles de glucosa como de insulina en la sangre. De todas formas, existe una diferencia entre un elemento natural (que también se encuentra, por ejemplo, en la canela) y un sintético como la metmorfina.
El estudio, en primera instancia, podría llegar a resultar muy beneficioso de cara al futuro, ya que de allí se podrían llegar a implementar nuevos elementos para combatir la diabetes de forma natural. De todas formas, la principal traba estaría dada por la Foods and Drugs Administration (FDA), que no permite el uso de elementos naturales como tratamiento de esta clase de problemas.
Para ello, primero habría que someter estos elementos a una investigación que costaría una fortuna, para que luego sea finalmente aprobada por la FDA. De momento, no hay postores a la vista. Pero, quién sabe en un futuro no muy lejano. Mucho más tratándose de un elemento que podría llegar a ser tan beneficioso para un problema crónico como lo es la diabetes de tipo 2.
De todas formas, el estudio revela algo mucho más importante: con una alimentación sana y equilibrada, baja en grasas y niveles de azúcar, se puede controlar la diabetes más fácilmente. Es que los roedores expuestos, llevaban una dieta rica en lípidos y glucosa. Entonces, ¿qué mejor prevención que la alimentación?
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